viernes, 31 de agosto de 2012

Para meditar no tienes que ir al santuario, 
ni al monasterio. 
El mejor lugar para meditar es tu corazón.



RECUPERAR LA PAZ

Encontrar la paz en este momento, ahora, con lo que nos está pasando, es la meta diaria de muchos de nosotros. Es posible que la realidad nos presente tantos desafíos en estos días que hayamos dejado atrás muchos asuntos pendientes del pasado y preocupaciones del futuro porque lo que nos quita la paz esta pasándonos ahora.

Es por eso que para recuperarla, debemos poner toda nues
tra atención y la voluntad en aceptar lo que nos pasa. La aceptación tiene la condición de permitir que aquello que aceptamos, se mueva, se vaya o cambie.

El ego nos convence que hay otras estrategias de mayor beneficio que la aceptación, porque sostiene que aquello que aceptaremos, se instalará para siempre. Y, en realidad, es todo lo contrario.

Aceptar es tener una actitud amorosa.

Este es un paso de la mente al corazón.

Aceptar lo que somos, lo que nos pasa, los que comparten la vida con nosotros. Al hacerlo, todo volverá a ocupar su lugar y crearemos las condiciones para vivir en paz. Es dejar de resistirnos – con la crítica, el enojo o la frustración. Aceptar lo que nos pasa, analizando menos, resistiéndonos menos y dejando fluir más.

Este es el paso más corto, pero más significativo que debemos dar la fuerza de nuestro espíritu. Y al hacerlo, esa situación o esa persona se moverán.

El amor es movimiento y el miedo es paralización. Y esta es una clara elección entre uno y otro.
Julio Bevione
 

No acumules pensamientos negativos en tu mente. Manten tu mente como un espacio limpio para ir mejorando cada dia, cada pensamiento negativo, te forzará regresar a un estado de depresión y frustraciones. Mantente firme y continua pensando positivo, después de todo la única persona que controla tu forma de pensar eres tú.

El servir al prójimo, se justifica por medio del poder creativo que llevas dentro de ti, en tu propio ser, en tu propio interno. Si procuras ayudar y servir a tus semejantes serás GRANDE, FUERTE y PODEROSO, porque estarás imitando al Creado
r y estarás también cumpliendo con tu fuente prodigiosa, haciendo fluir lo que se te ha dado.

La vibración más hermosa que existe, es la del Amor, y cuando se sirve al semejante, manifiestas ese hermoso sentimiento, pues vibras en armonía sublime con todo lo que te rodea. El servir a los demás es engrandecer el espíritu, que vive en lo más profundo de tu ser.

El espíritu de servicio, es dado por naturaleza, todos lo tenemos. No tengamos entonces, miedo a sentirnos cansados, agotados o inutilizados, porque nuestras fuerzas siempre son redobladas e intensificadas sin darnos cuenta en el momento en que esto sucede.

Es IMPORTANTE que nunca esperes recompensa por el acto de servir; sirve, sin condición alguna, y cuando menos te lo esperes, en igual o diversa forma te colmarás de dádivas cósmicas, pues las leyes universales se cumplen, por el solo hecho de ser sabiduría del TODOPODEROSO. Engrandece tu espíritu SIRVIENDO y esto lo puedes manifestar DANDO, HACIENDO O AMANDO. Lleva contigo siempre en tu mente: "SÓLO SE TRASCIENDE.. ¡SIRVIENDO!" "MI CREADOR SIRVE... ¡YO TAMBIÉN ESTOY SIRVIENDO!..."

Los seres humanos provenimos de Él (de nuestro Creador) y fuimos hechos a su imagen y semejanza, somos el Poder Creador en su mínima expresión. Podemos dar en abundancia, y recibir de igual manera, pues recuerda que: "el que da más, recibe mucho más".

Entonces, "si SERVIMOS en abundancia, seremos doblemente bendecidos".

Louise L. Hay

Tenga en cuenta que solo se sube la vibración practicándolos juiciosamente y constantemente, no espere cambios de hoy a mañana , y tenga cuidado de no caer en excesos ni fanatismos, practíquelos muy suavemente y cuando los sienta, y si es posible investigue y amplíelos y asesore de alguien idóneo en los temas que se van a tratar. Los 9 pasos a seguir son:

1. Ayuno ( Purificación )

2. Alimentación ( Sana y equilibrada )

3. Coherencia ( Pensar, Decir y Actuar )

4. Respiración ( Revitalización )

5. Oración ( Hablar con DIOS )

6. Meditación ( Escuchar a DIOS )

7. Manejo Energía Sexual ( Ternura y Amor )

8. Mantralización ( Canto a la Creación )

9. Vivir en el Eterno Presente ( Aquí y Ahora )



Mauricio Gómez
SI NUNCA HAS FALLADO, ES PORQUE NUNCA HAS...



TRATADO ALGO NUEVO.

Cuando creas que sientes que vas a caer porque la vida te dio golpes, uno tras uno, recuerda que tú lo superaste. Y descuida, la vida está hecha para eso, para ponerte pruebas, para que tú sepas superarlas y si a veces sientes que todo lo que has hecho deja de tener sentido, no tengas miedo de sentir eso. Es normal, somos seres humanos, no somos robots .Y de todo lo que te pase en esta vida, algo bueno ha de haber para ti, no creas que todo será negro en tu vida; nunca dejes de luchar, soñar, amar y, sobre todo, sonríele a la vida y disfruta de tu camino.
La vida es una oportunidad...


Vívela bien...

"CUANDO AMÉ DE VERDAD"

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… AUTOESTIMA.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… AUTENTICIDAD.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver 

que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… MADUREZ.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aun sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… RESPETO.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… AMOR HACIA UNO MISMO.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… SIMPLICIDAD.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… HUMILDAD.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… PLENITUD.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… SABER VIVIR!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin.