miércoles, 24 de diciembre de 2014

REFLEXIÓN DEL DÍA



Si una persona tiene hambre, debemos darle de comer. Cuando no hay nada para ofrecerle, podemos al menos brindarle palabras que la nutran. Ante alguien que se ve enfermo o está físicamente debilitado, podemos dirigir la conversación hacia temas que levanten su ánimo, le otorguen esperanza y lo ayuden a decidir resueltamente que se va a mejorar. Démosle algo a cada persona con la que nos encontremos: alegría, coraje, esperanza, seguridad, filosofía, sabiduría, una visión para el futuro. Siempre brindemos algo.

Daisaku Ikeda, presidente de la SGI

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