domingo, 4 de enero de 2015

REFLEXIÓN DEL DÍA



La fe es luz. El corazón de quienes poseen una fe firme está inundado de luz. Un resplandor envuelve su vida. Las personas con convicción inquebrantable en la fe disfrutan de una felicidad tan radiante como la Luna llena en una noche oscura, tan cegadora como el Sol de un límpido día.

Daisaku Ikeda

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